Daños y perjuicios derivados de la infidelidad: causal de divorcio en Costa Rica
La infidelidad conyugal no sólo representa una ruptura emocional, sino que también puede generar consecuencias legales relevantes en Costa Rica. Además de constituir una causal de divorcio, en ciertos casos permite reclamar daños y perjuicios, cuando se demuestra una afectación real a la dignidad, estabilidad emocional o patrimonio del cónyuge afectado.
En este artículo analizamos cómo trata el derecho de familia costarricense la infidelidad, cuándo procede el divorcio y en qué supuestos puede existir responsabilidad civil.
¿La infidelidad es causal de divorcio en Costa Rica?
Sí. El Código de Familia de Costa Rica reconoce la infidelidad como una causal de divorcio, siempre que se logre acreditar la conducta y que esta haya quebrantado de forma grave los deberes matrimoniales de fidelidad, respeto y lealtad.
A diferencia del divorcio por mutuo consentimiento, el divorcio por infidelidad:
- Requiere prueba suficiente.
- Puede influir en el análisis patrimonial del proceso.
- Permite valorar la existencia de daños y perjuicios derivados de la conducta.
Daños y perjuicios por infidelidad: ¿cuándo es posible reclamarlos?
No toda infidelidad genera automáticamente una indemnización. Para que proceda una reclamación por daños y perjuicios, deben concurrir ciertos elementos jurídicos.
1. Existencia de un daño comprobable
El daño puede ser:
Daño moral o emocional: humillación, afectación psicológica, pérdida de dignidad.
Daño patrimonial: uso indebido de bienes comunes, endeudamiento, ocultamiento de recursos.
Daño reputacional: exposición pública que afecte la imagen personal o profesional.
2. Relación directa entre la infidelidad y el daño
Debe demostrarse que el perjuicio sufrido es consecuencia directa de la conducta infiel y no de circunstancias ajenas al matrimonio.
3. Prueba adecuada
Los tribunales pueden valorar:
- Mensajes, correos o comunicaciones verificables.
- Testimonios.
- Estados financieros y movimientos bancarios.
- Peritajes psicológicos, cuando el daño emocional es relevante.
¿Qué tipo de indemnización puede reconocerse?
Dependiendo del caso concreto, el juez puede reconocer:
Indemnización por daño moral, valorada de manera prudencial.
Reparación por daño material, cuando existe perjuicio económico demostrable.
Otras medidas accesorias orientadas a proteger al cónyuge afectado.
Es importante aclarar que la infidelidad no se sanciona de forma automática; lo determinante es el impacto real y probado de la conducta.
Otras consecuencias legales de la infidelidad
Además del divorcio y la eventual indemnización, la infidelidad puede incidir en:
- La liquidación del régimen patrimonial.
- La valoración judicial de la conducta de las partes.
- Conflictos relacionados con la administración de bienes comunes.
- Cada caso debe analizarse de forma individual, evitando enfoques generalizados.
La importancia de una asesoría legal especializada
Los procesos de divorcio por infidelidad requieren un manejo técnico de la prueba, estrategia jurídica y un enfoque humano. En Sap Legal, se analizan estos casos con confidencialidad, criterio legal sólido y una evaluación realista de la viabilidad de una reclamación por daños y perjuicios.
La infidelidad constituye una causal válida de divorcio y, en ciertos supuestos, puede generar responsabilidad civil. No obstante, es indispensable demostrar el daño y su relación directa con la conducta.
Una correcta asesoría legal marca la diferencia entre un proceso desgastante y una resolución justa.
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